Ponte al día con nuestros reportajes más actuales
Entrevista exclusiva para ADF
Conversación con Jose Rekena, un cómico de peso
Jose Rekena
Edad: 33
Localidad: Málaga
Profesión: Cómico
"Llevo más tiempo a régimen que Cuba. Pero tengo un físico muy agradecido, 140 kilos"
Desde que era un niño, Jose Rekena siempre ha mirado la vida con humor, “porque hay muchas maneras de verla, pero ninguna tiene gracia”. Su primera actuación fue en 2009, y desde entonces no ha parado de crecer recorriendo todos los rincones de España con su espectáculo “Lo reconozco, soy gordo”. Además, ha trabajado como colaborador, presentador y guionista para la televisión andaluza y para la radio local de Málaga, y es autor de la novela “Una vejez monstruosa” y del libro de poemas “Papa tengo un poema, llama a la poesía”.
Aprovechando una de sus visitas a nuestra tierra, hemos invitado a Jose Rekena a pasar una mañana en ALMERÍAdeFIESTA, y tras un copioso desayuno (¡ejem!) hemos charlado con el cómico malagueño, que una vez más nos ha dado razones de peso para entender porqué es uno de los grandes del humor.
¿Cómo y cuándo empezó tu carrera?
Mas qué carrera, yo lo llamaría “andanza”, no estoy para carreras… ¡a la vista está! Con 4 años, estando en el guardería, participé en la obra de teatro "El flautista de Hamelín", y descubrí muy temprano que el escenario era lo mio. Mi primer vídeo como comediante data del año 89 (juro mostrarlo algún día), cuando sentaba a toda la familia y me ponía a hilar chistes uno detrás de otro, así pasaba horas, bendita paciencia la suya. Desde niño he visto la vida con humor, sé que hay otras formas de verla, pero ninguna tiene gracia. Y como siempre hay que buscar responsables, mi salto a la comedia fue gracias al empujón que me dieron los bomberos de Granada, quienes allá por noviembre de 2009 me buscaron mi primera actuación en un Pub de Granada, Gustav Klimt. Les estaré agradecido de por vida.
¿De qué trataba el primer texto que escribiste?
Te creerás que no, pero curiosamente fue sobre las dietas y los gordos, un texto basado en el surrealismo y la fantasía…
¿Cuál es el lugar más raro donde te ha dado la inspiración?
Soñando. Me desperté en plena noche y cogí la libreta para apuntar una línea que me había surgido mientras dormía. Aunque no me pegue, tengo un sueño ligero.
¿Qué te llevó a reconocer en público tu gordura? De no hacerlo, nadie lo hubiese notado...
Lo hice por varios motivos. Primero por toda esa gente que va de gorda sin serlo, los calo enseguida. Segundo, por la gente que todavía no se había dado cuenta. Fue como salir del armario, en este caso, del armario de la cocina. Cuando lo reconocí me quité un peso de encima.
Si tu humor fuese un menú...
Empecemos por el sitio. Sería en Pedregalejo, lo que yo llamo “el paraíso”, y ya puestos, en el chiringuito Miguelito El cariñoso. De primero un espeto de sardinas, fresco, brillante y salado, porque me identifica con mi tierra. De segundo, boquerones abiertos al limón, por ese punto ácido en mi humor. Y de postre un Gin tonic, para digerir y terminar con un buen sabor de boca, así luego todos repiten.
Está claro que tu curva de la felicidad es muy pronunciada...
Adoro a mi hija, a mis amigos, una buena sobremesa o estrenar calcetines, aunque la felicidad, si es que existe, me la reporta estar en paz conmigo mismo y poder sobrevivir haciendo lo que me gusta.
¿Alguna vez te has puesto a dieta?
Yo llevo más tiempo a régimen que Cuba. Pero tengo un físico muy agradecido, y con un poco de esfuerzo me mantengo divinamente en 140 kilos.
¿Se ríen más los gordos en tus espectáculos?
Se ríen todos pesen lo que pesen, aunque es cierto que los gordos se sienten más identificados con lo que cuento. Además, ¿quién no se ha sentido pesado alguna vez aunque sea de conciencia?
¿Alguna anécdota confesable durante tus actuaciones?
Esta anécdota que voy a contar es totalmente cierta. En una actuación en horario de tarde y en plena plaza del pueblo, se acercó el cura y me dijo: “No he podido evitar escucharle y creo que debería confesarse”. Y yo le respondí: “¿Qué cree que hago cada vez que subo al escenario?”
¿Para qué personaje público te gustaría actuar?
Para políticos en general, yo con ellos me descojono, y creo que estaría bien devolverles la risas que ellos nos proporcionan a diario.
Futuros proyectos
Yo soy de presente, aunque no puedo negar que algo hay en mi libreta deseando ver la luz y espero que pronto lo haga de la mano de ALMERÍAdeFIESTA…
¿Cuántas veces has actuado en Almería?
Creo que unas 10 veces, tengo un recuerdo magnifico de esta tierra. El público de Almería es exigente y no se ríe cualquier cosa, eso me gusta. Recuerdo una actuación de hace poco tiempo, sustituyendo en Mombasa a Sergio Fernández “El Monaguillo”. Partiendo de la base de lo díficil que es sustituir a un cómico de su talla, viví una experiencia muy grata, y parece que el público también porque me han pedido repetir.
¿Tu cómico almeriense preferido?
Sin duda Paco Calavera, que voz, que estilo, que hombre, que alto, que grande…un momento, ¿está quedando un poco homosexual, no? ¡Que me enamorao!
¿A qué plato no te puedes resistir cuando vienes a nuestra tierra?
Bendito tapeo el de esta tierra, me encantan las migas con sardinas y muero por las gambas de Garrucha.
Tres palabras que se te vengan a la mente cuando piensas en Almería
Luz, tapas y nudismo. Si no hay luz, o te tapas, no se te ve… y es muy bello mostrarte seas como seas.
¿Cómo te gustaría ser recordado en el mundo del humor?
Un recuerdo es algo que ocupa parte de la memoria, y por mi tamaño, quizás recordarme no deje sitio para cosas realmente importantes. Que cada uno haga lo que buenamente pueda, la verdad es que no me preocupa lo mas mínimo, que disfruten el presente, es lo único que existe.
Ponle título a esta entrevista
“Lo reconozco, soy gordo”. Así de paso...¡promociono el nombre de mi espectáculo!